El propósito principal de un agente de arcilla selladora es proporcionar una barrera protectora que previene la penetración de agua, aire y otros contaminantes en una superficie o material. Esta función de sellado puede ser crucial para diversas aplicaciones, entre ellas:
Impermeabilización:
Para evitar la infiltración de agua en estructuras como sótanos, cimientos, techos y paredes.
Para proteger los materiales del daño del agua y prolongar su vida útil.
Sellado de aire:
Prevenir fugas de aire que pueden provocar pérdidas de energía en los edificios, mejorando la eficiencia energética.
Mantener la calidad del aire interior evitando la entrada de contaminantes y alérgenos.
Protección contra la corrosión:
Para proteger las superficies metálicas de la humedad y el oxígeno, que pueden provocar oxidación y corrosión.
Resistencia química:
Proteger las superficies de la exposición a productos químicos nocivos, garantizando su integridad y seguridad.
Integridad estructural:
Para rellenar y sellar grietas, huecos y juntas, manteniendo la integridad estructural de edificios y otras construcciones.
Aislamiento:
Mejorar las propiedades aislantes de los materiales sellando huecos y evitando puentes térmicos.
El agente de arcilla selladora actúa como una solución versátil para proteger, preservar y mejorar el rendimiento de diversos materiales y superficies tanto en entornos residenciales como comerciales.